Cuando La Liga decide quién ve qué en Internet...
👻 La Newsletter de @weareDMNTRs 👻
Lo de bloquear webs piratas para proteger el fútbol de pago lo hemos visto muchas veces. Pero lo que ha ocurrido estas dos últimas semanas en España con Cloudflare y Telefónica o Digi es de otro nivel. Y cuando digo otro nivel, me refiero a que alguien ha decidido que la mejor forma de acabar con un par de moscas era sacar el lanzallamas. ¡Y dejar todo chamuscado!
La Liga, con la bendición de los tribunales, ha estado empujando a los principales ISPs a bloquear dominios y direcciones IP asociadas con la piratería de contenido deportivo. El problema es que, en ese afán de poner puertas al campo, han acabado cortándole las piernas a una buena parte de Internet. Y como resultado, miles de webs que no tienen absolutamente nada que ver con el fútbol pirata han quedado inaccesibles para usuarios de Telefónica y otras operadoras que han seguido la corriente.
El gran damnificado estrella de toda esta movida ha sido Cloudflare, porque, ¿qué mejor manera de asegurarse de que una web pirata no cargue que bloquear directamente el servicio que usan miles de webs legítimas? Es solo un detalle sin importancia...
Así que miles de usuarios se encontraban con webs caídas, sin acceso a sus propios servicios o con problemas de conectividad que, al principio, parecían una simple caída puntual (no ha habido información al respecto de los implicados), pero que han resultado ser el mayor bloqueo a servicios de Internet de la historia de España. Por cierto, esta historia ha sido puesta sobre la mesa gracias a la investigación de unos pocos, entre los que, por cierto, están muchos compañeros de nuestro canal de Telegram o nuestra cuenta de Twitter. ¡Enormes!
Como no quiero repetirme, si no sabes de qué va el tema, creo que tienes un montón de información de toda esta historia en la red. Nosotros también hemos aportado nuestro granito de arena, incluso hemos salido en El País, para hacer ver al mundo que "cuatro frikis desgraciados" pueden acabar plantando cara a grandes lobbys que creen que pueden disponer de Internet como si fuera el patio de su casa. Y por cierto, me ha faltado mucha gente en esta "lucha", ahí lo dejo...
Pero en esta newsletter siempre venimos a jugar, y es aquí donde empieza la reflexión incómoda. 👇👇👇
Llevamos mucho tiempo vendiendo Internet como la red de redes, la gran maravilla descentralizada, la mayor revolución de la historia. Un ejemplo de colaboración entre empresas, países, continentes, personas... ¡La octava maravilla del mundo!
Pero, en la práctica, la inmensa mayoría del tráfico pasa por unas pocas manos. Y Cloudflare es una de ellas. No es una crítica, es una realidad.
Cloudflare no es un simple CDN. Es el cortafuegos, el proxy, el escudo y, en muchos casos, el punto de entrada a la red de redes para millones de webs. Suena bonito hasta que alguien enciende el ventilador y nos damos cuenta de que, si Cloudflare estornuda, todos nos resfriamos. Y no solo es Cloudflare, son algunos más, como Akamai, Fastly, las 8.8.8.8 del gran Google, AWS, Azure, etc.
Pueden parecer muchos, pero no lo son, son muy poquitas empresas las que concentran la gran mayoría del tráfico de la red. Y eso, a pesar de que en esta lucha mi hacha esté al lado de Cloudflare para evitar la "gran guarrada" a la que nos están sometiendo, me da miedo.
Que una decisión de La Liga pueda cortar el acceso a un servicio por el que transita buena parte de Internet no es un fallo técnico. Es el síntoma de algo mucho más profundo: la promesa de descentralización se nos ha ido de las manos. Hemos concentrado tanto la red en unas pocas infraestructuras críticas que ahora un simple bloqueo, aunque sea mal implementado, puede tumbar millones de servicios legítimos a nivel global.
Antes, un fallo en un servidor afectaba a un puñado de webs. Hoy, un fallo en un CDN puede hacer que una parte significativa de Internet desaparezca temporalmente para millones de usuarios. Y si además le sumamos operadores dispuestos a bloquear masivamente direcciones IP sin pensar en las consecuencias… pues el cóctel está servido. La red que nos vendieron como libre, distribuida y resistente está cada vez más concentrada en unas pocas manos, y cuando una de ellas tose, el resto nos atragantamos.
No sé si habéis escuchado hablar del “Bus Factor”, ese concepto que mide cuántas personas tendrían que ser atropelladas por un autobús antes de que un proyecto colapse. ¿Cuál es el Bus Factor de Internet? ¿O deberíamos empezar a hablar del “Cloudflare Factor”? Porque si mañana le pasa algo a Cloudflare, Amazon Web Services o Google Cloud, el mundo digital entero se tambalea.
Y ojo, esto no va solo de Cloudflare. Va de que cada vez más dependemos de infraestructuras que no controlamos. Va de que una decisión apresurada de una liga de fútbol puede afectar a miles de webs legítimas sin previo aviso. Va de que las operadoras, que deberían ser meros intermediarios de datos, se han convertido en jueces de lo que podemos o no podemos ver. Y va de que nos estamos quedando sin rutas de escape.
Y, repito, Cloudflare es un gran servicio, que recomiendo a todo el que tenga una web en la que venda cosas y que quiera protegerla con un WAF que está a otro nivel y diferentes "magias negras" técnicas que me siguen sorprendiendo cada día mientras las uso, pero esto no es solo un problema técnico. Es un problema de gobernanza, de quién tiene el control de qué en Internet. Y lo que estamos viendo es que cada vez hay menos jugadores con capacidad real de maniobra.
Así que sí, con tu permiso, voy a ver si esta vez puedo cargar mis webs sin necesidad de usar una VPN…
O mejor aún, voy a comprar otro dominio y meterlo detrás de otro servicio, porque visto lo visto, más vale ir teniendo un plan B. Y un C. Y lo mismo hasta un D...
¡FELIZ DOMINGO!
🔗 Newsletter patrocinada por: 🔗
Protecting what matters most
🔊 Llámalo podcast... 🔊
Los capítulos de esta semana:
Todos aquí: https://go.ivoox.com/sq/2343562
🔗 Cajón desastre... 🔗
Los enlaces que he ido recopilando:
Y fin...
¿Pero todavía hay partidos de fútbol? ¿Por la tele? Primera noticia...
